El 4 de abril del 2023 marca cinco décadas y media desde que el ministro y activista de la Iglesia Bautista americana, el Dr. Martin Luther King, recibió un disparo durante su discurso desde el balcón del Lorraine Motel de Memphis, Tennessee, caratulado “He estado en la cima de la montaña”, en 1968 a las 18:01 hs; en apoyo a la huelga encabezada por los basureros locales iniciada recién el 12 de marzo de ese año, con el objetivo de obtener una mejora salarial y un mejor trato.

Discriminación salarial

Cabe destacar que, en aquel entonces, a los afroamericanos se les pagaba 1 dólar con 70 centavos por hora, pero no se les abonaba cuando no podían trabajar por razones climatológicas, al contrario de lo que se hacía con los trabajadores blancos.

Así fue este magnicidio

Inicialmente se le atribuiría la autoría el hecho al segregacionista blanco James Earl Ray, que posteriormente se dio a la fuga siendo capturado más adelante, y a quien se le daría la pena de 99 años de cárcel. Más tarde se desmintió el hecho.

Dicho asesinato, hoy en día, constituye uno de los más grandes magnicidios del siglo XX.

Al oír los disparos, sus amigos, que estaban dentro de la habitación, corrieron hacia el balcón donde encontraron a King con una bala en la garganta.

Se le declararía muerto a las 19:05 hs en el St. Joseph's Hospital.

El legendario discurso de King

Su discurso, según fuentes oficiales, fue citado de la siguiente forma: “No es en verdad importante lo que ahora ocurre... Algunos han comenzado a […] hablar de amenazas que se perfilan. ¿Qué es lo que me podría ocurrir por parte de uno de nuestros malvados hermanos blancos?... Como todo el mundo, a mí me gustaría vivir mucho tiempo. La longevidad es importante, pero eso es algo que ahora no me preocupa. Yo solo quiero cumplir la voluntad de Dios. ¡Y él me ha autorizado a subir a la montaña! Y he mirado en torno a mí y he visto la tierra prometida. Puede que yo no vaya allí con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche que nosotros llegaremos como pueblo a la tierra prometida. Y estoy muy feliz esta noche. No tengo ningún temor. No tengo miedo de ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor!”.

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Impactos por la muerte del líder afroamericano

El vil asesinato de Martin Luther King desencadenó una oleada de motines raciales en 60 ciudades de los Estados Unidos (125 en total)​ que provocaron numerosas muertes y obligaron a la intervención de la Guardia Nacional.

Cinco días más tarde, el presidente Johnson decretó un día de luto nacional (el primero por un afroamericano) en honor a la figura de Martin Luther King.

Conocido como el vocero y líder más visible del movimiento de derechos civiles desde 1955 en adelante. Sus últimas palabras fueron dirigidas al músico Ben Branch, quien iba a actuar esa noche durante una reunión pública a la que él asistiría: “Ben, prepárate para tocar “Precious Lord, Take My Hand” (“Señor, toma mi mano”) en la reunión de esta noche. Tócala de la manera más hermosa”.

Detrás de los hilos del magnicidio

En 1997, el hijo de Martin Luther King, Dexter King, se reunió con Ray (acusado del magnicidio) y apoyó públicamente los esfuerzos del convicto para que obtuviera un nuevo juicio.

Se sospechaba que el magnicidio pudo haber sido planeado de antemano, y podía ser que Earl Ray no fuese quien disparó la bala que acabó con la vida del activista.

En 1999 la viuda de King, Coretta Scott King, junto al resto de la familia, ganaron un juicio civil por muerte equivocada contra Loyd Jowers y "otros coconspiradores desconocidos". Jowers afirma que recibió 100.000 USD para arreglar la muerte de King. El jurado, compuesto por seis blancos y seis negros encontró a Jowers culpable y que "agencias del gobierno formaron parte" en el plan de asesinato.

Sin embargo, el biógrafo de King, David Garrow, está en desacuerdo con las alegaciones de William F. Pepper, abogado de la familia en el juicio, en las cuales el gobierno habría asesinado a King. Gerald Posner, escritor sobre el asesinato de King, se mostró a favor de Garrow.

En 2000, el Departamento de Justicia de Estados Unidos completó la investigación sobre las afirmaciones de Jowers, pero no encontró evidencia que respaldara supuestas alegaciones sobre una conspiración, o que dicha conspiración lo involucre directamente. El informe de la investigación recomendó que no se hagan nuevas investigaciones a menos que se presenten nuevos hechos confiables.

El 6 de abril de 2002, el New York Times reportó que un ministro de una iglesia, el reverendo Ronald Denton Wilson, afirmaba que su padre, Henry Clay Wilson -y no James Earl Ray- era el asesino de Martin Luther King Jr. Declaró que: "No fue una cosa racista, él pensó que Martin Luther King estaba conectado con el comunismo, y quería quitarlo del camino!”.

Respecto a James Earl Ray, los alegatos especularon que habría sido usado como señuelo (o “patsy”), hasta lo compararon con el asesinato del presidente John F. Kennedy, presuntamente a manos del exmarine Lee Harvey Oswald. Se objetaba que Ray confesó bajo presión porque lo habían amenazado con la pena de muerte, y que solo se trataba de un ladrón y asaltante, sin registros policiales relacionados con la posesión de armas de fuego.

Lo cierto que es que Ray falleció en prisión el 23 de abril de 1998 a la edad de 70 años debido a complicaciones relacionadas con un riñón, y contrajo hepatitis C probablemente como resultado de una transfusión de sangre realizada después de que lo apuñalaran en la Brushy Mountain State Penitentiary.

También se confirmó en la autopsia que falleció debido a un fallo en el hígado.

Otras conjeturas sobre el crimen de King

En 2004, Jesse Jackson, que se encontraba con King al momento de su muerte, dijo: “El hecho es que hubo saboteadores para interrumpir la marcha. [Y] dentro de nuestra propia organización, encontramos a una persona muy importante que estaba en la lista de pago del gobierno…Yo nunca creeré que James Earl Ray tenía un motivo, el dinero y la movilidad para hacerlo él solo. Nuestro gobierno estaba muy involucrado para poner el escenario para ello”.

Podría decirse, en ese sentido, que “la muerte de Martin Luther King continúa siendo un misterio tanto a los ojos de la justicia, los organismos de derechos humanos, como para la sociedad civil. De aquellos que, antes de ser esclarecidos, primero pasará indeterminada cantidad de tiempo”.

¿Un crimen político, racial, religioso o espontaneo? O el resultado de una mezcla de todos estos en un peligroso y mortal coctel.

Fuentes:

•  https://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Luther_King
•  https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinato_de_Martin_Luther_King