Un guajiro de madre Wayúu (Josefa Lucía López) y padre negro oriundo de Santo Domingo (Andrés Padilla) . llamado José Prudencio Padilla López, el Almirante Padilla, fue un 24 de julio de 1823 el gran héroe en la denominada Batalla Naval del Lago de Maracaibo. Un día decisivo en las luchas independistas de las colonias españolas del continente americano.

Olvido y discriminación

La segregación social y racial de hace dos siglos (y de ahora) la sufrió este gran prócer neogranadino, por el color de su piel y sus rasgos físicos debido a su condición de pardo, término utilizado en tiempos de colonia para referirse a los  descendientes de esclavos africanos que se mezclaron con europeos e indígenas y diferenciarlos de los denominados mestizos y mulatos.

El Almirante Padilla fue condenado al olvido en la historia de la independencia de Colombia. Todos sus méritos y logros militares fueron archivados en una gaveta del olvido de la que afortunadamente fueron rescatados y visibilizados en épocas más recientes.

El Almirante Padilla y su trasegar militar

El Almirante Padilla nació en Camarones, un corregimiento de Riohacha, La Guajira, el 19 de marzo de 1784. Muy joven ingresó a la Marina Española del Nuevo Reino, combatió en Trafalgar el 22 de octubre de 1805; cayó prisionero de los Ingleses, hasta que celebrada la paz, volvió a España en 1808.

Contramaestre del Arsenal del Apostadero de Cartagena, regresó por ese tiempo a su patria y fue uno de los que el 11 de noviembre de 1811 pidieron al Gobierno del Estado la independencia absoluta de la metrópoli. En 1814 apresó una Corbeta realista y cayeron en su poder 16 prisioneros; por esa acción el Gobierno de Cartagena lo nombró Alférez de Fragata.

En 1815 defendió a Cartagena; después emigró a Jamaica, se incorporó a la expedición de los Cayos en 1816 y luego se distinguió en Venezuela al lado de Brión. Combatió junto a Montilla en la campaña de Riohacha, por lo cual su anciano padre fue aprehendido y enviado por el Gobierno Español a Cartagena donde estuvo preso hasta 1820.

En 1823, el vicepresidente Francisco de Paula Santander le dio la importante tarea de dirigir la campaña de Maracaibo desde Riohacha. El 24 de julio de ese año, el Almirante Padilla logró alzarse con la victoria frente al castillo de San Carlos, en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, consiguiendo derrotar a la escuadrilla realista en la Punta de Palma y poniéndole fin a la guerra de independencia en Venezuela.

Muerte, reivindicación y moneda de conmemoración

Después de esta brillante carrera militar, en 1828 el Almirante Padilla fue acusado injustamente de participar en la Conspiración Septembrina, por lo que fue apresado y enviado a Bogotá. Allí, un tribunal lo absolvió de sus cargos, pero Simón Bolívar disolvió ese tribunal y nombró como único juez al general Urdaneta, quien anuló la sentencia y condenó a muerte al almirante Padilla.

A las once y media de la mañana del funesto 2 de octubre de 1828, Padilla era fusilado en la Plaza de la Constitución (hoy Plaza de Bolívar).

La Convención de la Nueva Granada en noviembre de 1831 rehabilitó su memoria a nombre del pueblo colombiano.

Hoy, 200 años después de la épica Batalla Naval del Lago de Maracaibo se reivindica el nombre de el máximo héroe naval de Colombia en su historia mediante el lanzamiento de una moneda conmemorativa que en su anverso tiene la imagen del Almirante José Padilla López, conmemorando el triunfo sobre la Real Marina Española en la batalla del lago de Maracaibo, el día 24 de julio de 1823, con lo cual se consolidó la independencia de Colombia.

Aquí: 📌 Moneda conmemoración 200 años Batalla Naval del Lago de Maracaibo https://youtu.be/T9EoKWazxuQ

"Morir o ser libres": No más discriminación

Que esta conmemoración sea un peldaño más en la construcción de una sociedad libre de segregación, discriminación, clasismos, egoísmos y resentimientos que poco contribuyen a la evolución y fortalecimiento de los lazos de fraternidad del continente americano.

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